tan solo 50 km al noreste de la Ciudad de México, se encuentra Teotihuacán, una de las metrópolis más impresionantes del mundo antiguo. Conocida como "el lugar donde los dioses fueron creados", esta ciudad prehispánica fue un centro neurálgico de cultura, comercio y religión en Mesoamérica.​

Una metrópolis sin igual

En su apogeo, entre los siglos III y VII d.C., Teotihuacán albergó a más de 100,000 habitantes y se extendía sobre 20 km². Su planificación urbana es asombrosa: una cuadrícula perfecta con la Calzada de los Muertos como eje principal, flanqueada por majestuosas estructuras como la Pirámide del Sol, la Pirámide de la Luna y la Ciudadela, que alberga el Templo de Quetzalcóatl. ​

INAH descubre las puertas del inframundo

A pesar de su grandeza, mucho sobre Teotihuacán sigue siendo un enigma.Teotihuacán reveló otra joya arqueológica al mundo, luego de que especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) hallaran en la profundidad de La Ciudadela una ofrenda con más de 50,000 objetos en 3 camaras y un tunel de mas de 100 m

• En la Plaza de la Luna, se encontraron fosas con estelas de piedra verde y conductos que podrían representar los rumbos del universo, sugiriendo un profundo conocimiento cosmológico.
• En el Templo de Quetzalcóatl, el Proyecto Tlalocan descubrió un túnel sellado con más de 50,000 objetos rituales, incluyendo esculturas, semillas y restos animales, ofreciendo una visión única de las prácticas religiosas teotihuacan.

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Influencia más allá de sus fronteras

Teotihuacán no solo fue un centro local; su influencia se extendió por toda Mesoamérica. Evidencia de ello es la presencia de artefactos teotihuacanos en sitios mayas como Tikal, donde se encontró un altar con la imagen de la Diosa de la Tormenta, indicando una interacción cultural y religiosa significativa entre ambas civilizaciones. ​

Visita Teotihuacán

Hoy, Teotihuacán es uno de los sitios arqueológicos más visitados de México. Los visitantes pueden explorar sus pirámides, admirar murales antiguos y sumergirse en la historia de una civilización que, aunque desaparecida, sigue viva en cada piedra y estructura. ​

Teotihuacán es más que ruinas; es un testimonio del ingenio humano y un recordatorio de las civilizaciones que moldearon nuestro mundo. ¿Estás listo para descubrir sus secretos?​

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